Recepción en el aeropuerto y traslado privado al alojamiento en Osaka. Una vez allí, disfrutaremos de un merecido descanso para adaptarse al cambio horario. 

Tras el desayuno en Benesse House, embarcaremos en el ferry con destino a la isla de Teshima. Perfecta para pasear tranquilamente, descubriendo cada rincón.

Por la tarde, tomamos el ferry con dirección a la isla de Shodoshima, una de las más grandes del Mar Interior de Seto. Sugerimos recorrerla en uno de sus novedosos vehículos de self-drive.

El ferry nos llevará a Takamatsu.

Allí podremos recorrer los senderos del jardín palaciego y caminar por los pasillos del antiguo castillo de la ciudad, al mismo tiempo que visitamos otros hallazgos fascinantes de esta antigua ciudad fortaleza.

Hoy visitaremos dos maravillas de El Mar Interior de Seto: Ogijima y Megijima. Una tiene un precioso pueblo digno de un cuento de hadas, y el otro fue el escenario de uno de los cuentos de hadas más famosos de Japón. Tras recorrer Ogijima, nos aventuraremos en Megijima, donde se dice que deambulan los ogros. Podemos explorar las cuevas de las que se dice que alguna vez fueron el hogar de feroces monstruos.

Tomamos el último ferry de regreso a Takamatsu.

Tomaremos el tren a Imabari, donde empieza nuestro viaje en bicicleta por la isla Shimanami Kaido hasta Honshu. En este recorrido descubriremos rincones poco transitados y nos permitirá adentrarnos en el Japón más auténtico.

Una vez de vuelta nos encontramos en Onomichi, de la que cuentan que su belleza es tal que ha inspirado a numerosos cineastas y artistas. Una verdadera joya junto al mar lejos de todo lo convencional.

Tras nuestra aventura en el Japón rural regresamos a la ciudad tomando un tren a Hiroshima. Haremos una parada cerca de Miyajima para ver el santuario marino flotante.

Hiroshima es el lugar perfecto para pasar la última noche en Japón. Es una de las áreas de vida nocturna más animadas del país, que nos invitan a charlar y tomar un refrigerio.